David Rodríguez.- OPINIÓN
@david5985
Y sin darnos cuenta... El Barça empieza a pelear títulos
Mucho hablamos en pretemporada. El burofax, Koeman, fichajes que no invitaban del todo al optimismo y ni hablar de las salidas de vacas sagradas como Rakitic (jugador fetiche para este servidor), Vidal y, el más doloroso de todos, Luis Suárez.
La temporada 20-21 echó su andadura con más dudas que certezas. Nada más cercano a la realidad. Estuvo el equipo de Koeman a tres puntos ¡Del descenso (sí, del descenso)! y el barcelonismo pidió la cabeza de Koeman. En paralelo, la ira también se enfocó hacia el ya expresidente Josep María Bartomeu por su forma tan peculiar -para no tildar de nefasta- gestión en todas las disciplinas del club, literalmente dejando casi en la ruina las arcas del club.
Aún con el incendio, que aún no se ha apagado en las oficinas, se superó el 2020 y sabemos que quedará en la memoria del culé como de los peores de la historia del club más grande del mundo.
Ahora, con todo y Filomena (esa tempestad de invierno por la cual toda la central lechera anda armando campaña por su empate vs Osasuna), el FC Barcelona tiene ante sí un año 2021 con mejores sensaciones de las que estaban previstas hace apenas unas semanas: el equipo anda con una racha de seis victorias y par de empates en los últimos ocho partidos, con los Dest, Mingueza, Araújo, De Jong sacando la cara, Dembélé empezando a mostrar cuál fue el que trajimos de Dortmund por un dineral y, sobre todas las cosas con un Pedro que ha sido capaz con 18 años de "concientizar" a Lionel Messi. Acá, hago especial énfasis porque a sus 33 años está reencontrándose a sí mismo. Cuando dicen que ya no es el mismo, se mete de Pichichi sin ser ese "falso 9" que Pep "creó" para que él fuese un depredador de área insaciable y que no para de romper récords vestido de azulgrana.
Y con ese Messi que empieza a entrar en estado de gracia, y sonríe en el campo repartiendo goles que dan triunfos y terror a los rivales, en cuestión de días empieza a jugarse la tem
porada: la Supercopa, esa que fulminó a Valverde y que hizo que Setién se sentara en el banquillo del Camp Nou con más pena que gloria, tiene todo para ser ese punto de inflexión de cara a la participación en Copa del Rey, en seguir sumando en LaLiga y, ante todo, la eliminatoria ante el PSG por
Champions.
El Barça tiene a la vuelta de la esquina el verdadero inicio de la temporada.
David Rodriguez
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