La liga española de futbol está casi ya en su fase final, en un año que se recordara como la liga del COVID-19, mucho se ha especulado con los resultados del FC Barcelona a mediados de liga con el desempeño de primero VALVERDE y luego de la Junta Directiva y jugadores del primer equipo, si bien es cierto que este 2020 no ha sido lo que todos esperábamos, para los del palco este año ha sido aún más nefasto.
Mucho se decía de la planificación a mediano y largo plazo del equipo y viendo cómo se mueve la masa social del club podemos intuir que el jugar a puerta cerrada a retrasado un poco el poder ver el descontento de la afición que va al Camp Nou con respecto a los directivos, pero no es solo la afición los que dicen ya basta, también un grupo importante del vestuario está divorciado de sus directivos y es que ven como la mala gestión de jóvenes estrellas de la masía y negociaciones como la de Arthur ponen en manifiesto que la planificación es la materia pendiente y viene siendo el mayor fracaso de los últimos años del club.
El trabajo que se tiene que hacer empieza por encontrar el equilibrio entre los directivos y los jugadores, ya vemos como las elecciones que estarán marcadas seguramente por el compromiso que adquieran los candidatos con sus socios. Hacer el giro de volante no será muy fácil pero encaminarnos hacia la ruta y fijar el norte de lo que representa el FC Barcelona es la base para garantizar los éxitos de los próximos 5 años.
Por cierto es un norte muy fácil de identificar, con jugadores de casa, con el rigor y el talante necesario para llevar a cabo eso que aprendieron en su propia casa, llenos de experiencia y valorando al club como suyo propio, Nombres como Xavi, Puyol, Víctor
entre otros podrían marcar la diferencia las elecciones que se avecinan y en el futuro del FC Barcelona, personajes que que sepan que significa planificación, compromiso y sentimiento.
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