Oriol Umbert R @oriolumbert 18/08/2020
OPINION.-
Los Fabulosos Cadillacs cantan “Van al mar, Van al mar, llanto dolor sufrimiento de un pueblo se ahoga en el mar” sin duda alguna me viene a la cabeza una imagen de la que quizás muchos de nosotros tratamos de evadir, y aunque sepamos que se acerca el momento del adiós de Messi a los aficionados del FC Barcelona, no quiero decir con esto que sea tan pronto, ni siquiera creo que vaya a ocurrir el próximo 2021, pero luego de ver la ola de noticias que se desarrollan debido a la debacle en Lisboa, me hace reflexionar en lo difícil que va a ser para nosotros cuando llegue el momento. Sin lugar a dudas veremos un mar de lágrimas saliendo del Camp Nou.
Ahora bien pensando fríamente creo que debemos tratar de disfrutar al máximo el tiempo que este genio extraterrestre le dedica al club de sus amores, su incansable armonía en la cancha llevando los colores blaugranas y el escudo del FCB Barcelona en el pecho, durante estos maravillosos años hemos sido la enviada del planeta. Dudar por un momento de su compromiso con el FC Barcelona y su afición es como negarle un tiro libre. Durante años ha sido el mejor futbolista del mundo y seguramente de la historia, pero es que además su comportamiento en el entorno del club también ha sido ejemplar, humildad, sacrificio, responsabilidad y es lo único que el capitán del equipo ha demostrado.
Muchos barcelonistas me han comentado que además de todo ello las reiteradas renovaciones y las grandes sumas de dinero que cobra le hacen ver como un pequeño tirano, pero seamos honestos, si Messi no existiera lo habríamos pagado por otro jugador quizás con menos atributos futbolísticos y de menor calidad humana.
Messi llego al FC Barcelona siendo un pequeño muchacho con habilidades extraordinarias, un muchacho que se dejó querer y guiar por los mejores maestros de vida que pudo tener, compañeros, entrenadores y amigos que hicieron brillar aún más el don de pegar el balón a sus pies y pensar en micro segundos la siguiente jugada. Messi ha ganado y perdido en el mejor club de futbol del mundo, una conexión perfecta que aún no termina y que está por encima de directivos y empresarios sedientos de minutos de gloria.
Messi no es así de egoísta, cuando la crisis te ahoga, Messi es de los que pasa el balón y hace la asistencia de gol, Messi celebra el gol que tú haces, Messi te da la mano cuando te caes al suelo, y sale a sudar su camisa 90 minutos cada partido para que tú te sientas orgulloso de ser culé!
Es cierto que las cosas con la directiva y el primer equipo no están bien y por eso apelando al espíritu y los valores de Cruyff y Tito Villanova, entiendo que Messi ha decidió quedarse y terminar su carrera en el sitio que le dio luz propia para iluminar a todo el planeta futbolístico. Cuando a Messi le toque irse habrá que quitarle una franja al escudo del FC BArcelona por que sin duda ya nunca será lo mismo, pero podremos quedarnos tranquilos sabiendo que siempre hizo lo mejor para el FC Barcelona y sus aficionados.
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